Los virus de la gripe común y los procesos gripales están presentes durante gran parte del año. Prevenirlos o disminuir sus síntomas es posible si se adoptan una serie de hábitos saludables y se recurre a la homeopatía.
La gripe es una enfermedad que afecta a un amplio sector de la población sobre todo en los meses invernales o al inicio de los equinoccios de primavera y otoño, que es cuando se producen los cambios bruscos de temperatura. Muchas veces intentamos poner diversos remedios para evitar que este virus nos visite, pero no logramos impedirlo.
En general, una vida sana basada en hábitos saludables constituye un primer paso muy importante para combatir esta enfermedad. Sin embargo, a veces hace falta echar mano de otras medidas para lograr ese objetivo que al fin y al cabo, en esencia, persigue el cuidado de nuestra salud. De entre estas opciones, la homeopatía se presenta como un método terapéutico que interviene con resultados óptimos tanto en los procesos gripales como en la gripe.
Si bien la gripe común surge a consecuencia del virus Influenza afectando sobre todo a las vías respiratorias superiores, los procesos gripales se originan por distintos tipos de virus: adenovirus, rinovirus, virus paragripales, VRS (virus respiratorio sincitial), etc. Estos últimos pululan en el ambiente desde el otoño y perviven hasta que transcurren los meses de más frío. Giran, por tanto, alrededor de la gripe estacional, es decir, antes, durante y después de los picos de esta enfermedad.
En ambos casos los medicamentos homeopáticos suponen una forma eficaz de prevenir o aliviar los síntomas que desencadenan estos virus. De hecho, es posible utilizarlos en cuanto aparecen los primeros avisos como tos, dolor de garganta, escalofríos, malestar… También se pueden tomar si se tiene propensión a sufrir procesos gripales o gripe, pues de este modo estamos controlando la posibilidad de caer en una de las dos opciones o por lo menos padecerlas de una manera más suave y sin grandes complicaciones. No obstante, existen médicos homeópatas a los que pedir asesoramiento si se tienen dudas. En el caso de afecciones menores o de autocuidado, el consejo del farmacéutico está totalmente avalado por sus conocimientos y profesionalidad.
El medicamento homeopático Oscillococcinum, del laboratorio homeopático Boiron, se emplea tradicionalmente tanto en el tratamiento sintomático de los estados gripales como durante la exposición a la gripe. Respeta el organismo porque al igual que todos los medicamentos homeopáticos trabaja en sintonía con él, no en su contra. Esta característica junto a otros elementos configuran uno de los aspectos más remarcables de estos fármacos y es que no se les han adscrito efectos secundarios de relevancia. A su vez, son compatibles con otros tratamientos farmacológicos y son aptos para niños, embarazadas o para mujeres que han elegido la lactancia materna.