Farmacias de guardia

 

Todos la hemos necesitado alguna vez, y más de uno seguro que recuerda cuando alguna que otra noche se ha tenido que recorrer toda la ciudad en busca de una abierta. Hablamos de las farmacias de guardias, dispensarios clínicos en los que podemos obtener los medicamentos que necesitamos cuando ya han creado todos los comercios y las farmacias también han echado el cierre.

 Pero como el cuerpo humano es imperfecto y tiene muchas veces necesidad de curación, si todas las farmacias estuvieran cerradas y hubiera que esperar a que comenzara de nuevo el horario laboral, es muy probable que alguna vez la integridad física estuviera en peligro. Por eso se comenzó a diseñar la guía de farmacias de guardia, en las que sin importar la cantidad de ellas que haya en un pueblo, ciudad o distrito, siempre tiene que haber alguna abierta para proporcionar las medicinas que un médico nos recete en caso de emergencia.

 Si no fuera por los sufridos boticarios, que muchas veces trabajan más por vocación de servicio que por otra cosa, la labor del médico, que también en estos casos está pasando noches en vela para atender las incidencias médicas que puedan surgir mientras el resto de los ciudadanos está descansando, no habría tenido ninguna utilidad. Por eso debemos estar muy agradecidos a estos profesionales de la salud que se esfuerzan por estar a nuestro servicio, aunque muchas veces preferirían estar descansando en casa o disfrutando de tiempo libre para dedicarlo a sus familias.