Los supositorios son una forma farmacéutica, que se introduce por el recto en general es de forma cónica sus medidas son peso 1-3g y longitud de 3 a 4cm, su consistencia es solida; comparados con otros medicamentos orales los supositorios ejercen su acción mas rápidamente debido a la absorción vía rectal.
El supositorio mayormente popularizado es el de glicerina, este es utilizado en niños que padecen de estreñimiento, específicamente un supositorio de glicerina es un laxante, su función principal es ablandar las heces (mediante la absorción de agua) aproximadamente su funcionamiento no tarda más de 15 minutos, siendo la mejor opción por la facilidad de colocación y su efecto rápido. Se debe de tener la consideración de no utilizar con mucha frecuencia los supositorios de glicerina en niños ya que puede predisponer a la dependencia de estos para defecar, los hábitos alimenticios pueden influir (ingesta de jugos naturales y fibras) en la deposición adecuada de los infantes.
Hay una creencia incorrecta en cuanto a la introducción de este ya que, se introduce el supositorio por la parte mas afilada afirmando que están fabricados de esa manera para que se introduzca con mayor facilidad en el recto, sin embargo la manera correcta de introducirlo es al revés, es decir, el supositorio debe de ser introducido por la parte «cortada», ya que al estar totalmente introducido el esfínter anal presiona sobre la parte «afilada» empujando el supositorio hacia arriba exactamente en los plexos venosos encargados de la absorción del principio activo en el supositorio.