La cercanía es la mayor de las bazas que juegan los pequeños comercios, y esa es una constante que se lleva utilizando desde que comenzaron a aparecer las primeras tiendas. Por ejemplo, cuando necesitamos comprar nuestros medicamentos y le echamos una ojeada a la guía de farmacias de guardia, lo primero que esperamos es que la que esté abierta sea la que hay en nuestro barrio. ¿Por qué? ¿Por vaguería? ¿Porque no queremos tener que desplazarnos? No, porque nos da mucha más confianza hablar con el farmacéutico que nos atiende siempre, Esa es la verdadera razón.
Y no solamente cuando se habla de la guía de farmacias. Es algo que buscamos siempre que necesitamos cualquier tipo de servicio sin importar el que sea, y es que nos sentimos mucho más a gusto cuando podemos acercarnos a las tiendas en las que trabajan los propietarios a los que llevamos conociendo años, porque nos dan una sensación de seguridad que no encontramos en los grandes establecimientos comerciales.
Por esta razón es una verdadera lástima que los pequeños comercios se vean abocados a cerrar debido a que no son capaces de competir contra las grandes empresas, que si bien también son necesarias para crear puestos de trabajo, sus precios son mucho más bajos que los que pueden conseguir los pequeños comerciantes.