Cuidado con los multivitamínicos

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Por: Gabriela Orozco Rico

En esta era de estrés y de andar corriendo, es normal que queramos contar con una mayor energía para la realización de nuestras actividades; sobre todo si estas incluyen la práctica de algún ejercicio físico.

Es común que las amistades nos recomienden la ingesta de algún multivitamínico que pueda servir de apoyo a nuestro organismo en la realización de sus tareas; y al no requerir receta médica es fácil encontrarlos y automedicarnos un frasco de píldoras que supuestamente nos harán sentir mejor.

Aparentemente se trata de cápsulas que son inofensivas; sin embargo, añadir a nuestro cuerpo sustancias ajenas siempre conlleva algún riesgo.

Los doctores advierten que con una alimentación variada y equilibrada, el cuerpo tiene todas las vitaminas que necesita, y que los suplementos alimenticios deben reservarse para personas con problemas nutricionales o de absorción de alguna sustancia.

Según los estudios, las personas que más consumen este tipo de multivitamínicos son personas jóvenes, es decir, los que menos lo necesitan, y que al exceder la cantidad de ingesta diaria exponen a su cuerpo a sufrir daños, como por ejemplo a que algunas vitaminas se acumulen en los depósitos grasos y generen toxicidad.

Por ejemplo, la vitamina A consumida en cantidades razonables es fundamental para el buen funcionamiento de la visión y los tejidos, mientras que en exceso puede ocasionar osteoporosis, visión borrosa, pérdida de peso, falta de apetito. El exceso de vitamina D es el causante de una debilidad general, ya que los músculos se ven afectados por este exceso.

Es imprescindible que si tenemos la teoría de necesitar algún suplemento alimenticio, busquemos la orientación de un experto en nutrición, que acote las opciones a los multivitamínicos o suplementos que realmente son necesarios para nuestro caso concreto.